Este 21 de marzo quedará marcado en la historia de nuestro país como el día en que Chile decidió profesionalizar el fútbol femenino, y la jornada en que emparejamos la cancha y dimos un paso concreto hacia la equidad de género y avanzamos en materia deportiva, señaló emocionada la diputada independiente RN, Erika Olivera.
La parlamentaria y autora del proyecto manifestó que esta iniciativa estuvo más de 3 años en tramitación, donde no hubo ningún cambio en el área, y que se invitó y escuchó a todos los protagonistas. “Esta es una lucha ganada por miles de mujeres que hace décadas entregan la misma pasión y compromiso que sus colegas varones en este lindo deporte que es el fútbol. Ayer las jugadoras de la sub-17 de La Roja hicieron su trabajo, hoy nos correspondía responderles en el Congreso”, señaló.
Estamos saldando una gran deuda porque pese al desarrollo del fútbol femenino, manifestó Erika Olivera, “hasta hoy solamente un 4,4% de ellas tiene un contrato laboral con el club al que pertenece, y por tanto, sólo una mínima parte de las futbolistas tienen acceso a seguridad social, a beneficios laborales de otra índole, y a la estabilidad que un contrato laboral establece” detalló.
La diputada y deportista explicó que ha sido un camino largo hasta la aprobación de este proyecto, pero que este tampoco es la última meta, “tan solo es un hito hasta la igualdad entre hombres y mujeres en el fútbol. Muchos han argumentado que no se les puede asegurar un contrato de trabajo a las jugadoras porque la actividad económica del fútbol femenino genera mucho menos ganancias que el masculino. Es cierto, pero olvidan que el fútbol masculino aventaja por al menos 50 años al fútbol femenino, y en esa historia, los jugadores también dieron una importante pelea para el reconocimiento de sus derechos laborales”.
Acá hay que agradecer a muchos, principalmente, a todas las mujeres futbolistas que durante muchos años han luchado mientras han trabajado en condiciones poco dignas, a las deportistas que han puesto en alto el nombre de Chile en el fútbol, a Anjuff, a la comisión de Deportes de la Cámara de Diputadas y Diputados, a la comisión de Educación del Senado, al Ministerio del Deporte que ayudo en la redacción del documento final, a la diputada Marisela Santibáñez y a los colegas que me acompañaron en esta iniciativa: KarinLuck, Pamela Jiles, Andrés Celis, Mario Desbordes y Marcos Ilabaca.
La gradualidad del proyecto
Los principales cambios del proyecto son el fin a la tercerización de administración y gestión del fútbol jugado por mujeres, la profesionalización gradual del fútbol femenino y la adjudicación de recursos estatales de apoyo para equipos profesionales femeninos que presenten proyectos de desarrollo deportivo.
Los clubes tendrán tiempo de acomodarse, pues la gradualidad de la iniciativa contempla “que durante el primer año se exigirá contratar al menos al 50% de las jugadoras, en el segundo al 75% y en el tercero al 100%”.
Durante 5 años las Sociedades Anónimas deportivas profesionales podrán acogerse a la ley de donaciones y, además, podrán postular a proyectos con el fin específico de desarrollar el fútbol femenino.