Ni un discurso emotivo, ni un premio inesperado. El momento más comentado de la 94ª edición de los Premios Oscar lo ha protagonizado Will Smith, que esta noche era candidato a recoger la estatuilla a mejor actor protagonista, contra el comediante Chris Rock.
Luego de que su intervención, marcada por la irreverencia que lo caracteriza, lo llevara a referirse de manera supuestamente inapropiada a la cabeza afeitada de Jada Pinkett Smith, Rock fue golpeado en el mismo estrado por Smith, quien se paró de su asiento para subir las escaleras y propinarle lo que aparentemente fue una bofetada.
Tras regresar al lugar que se le había asignado al lado de su mujer, el protagonista de “King Richard” le gritó varias veces a Rock que dejara de hablar de ella empleando palabras completamente altisonantes que se escucharon de manera clara en la transmisión del evento que recibimos en la sala de prensa, generando desconcierto y sorpresa.
Posteriormente, Rock sorprendido dijo: “Will Smith me acaba de golpear en vivo”, y después mencionó: “Fue sólo un chiste de G.I. Jane”.
Luego vino un silencio incómodo y el artista continuó sobre el escenario: “Esa fue una de las mejores noches en la historia de la televisión” y siguió presentando el premio.
Posteriormente entró en escena Sean Diddy Combs, quien expresó: “Tranquilo Chris, todo se arregla después en casa”. Acto seguido, la cámara enfocó a Smith riendo.
Por ahora, no se sabe con certeza si la situación fue real o actuada de parte de los dos actores.
Así fuel el tenso momento
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