El embajador chino en Japón, Wu Jianghao, declaró este viernes que las relaciones entre ambos países se encuentran en una “importante encrucijada”.
Añadió que China no tiene “ninguna intención” de considerar a Japón un rival u oponente y que espera que Japón tenga la misma opinión.
Wu advirtió que China se opone a “imponer” el sistema de un país a otros. Sobre la cuestión de Taiwán, repitió la postura de China de que espera una solución pacífica, pero no descarta el uso de la fuerza.