El Grupo de los Siete (G7) emitió una declaración conjunta instando a China a usar su influencia para poner fin a la operación militar de Rusia en Ucrania. Los países miembros enfatizaron su deseo de tener relaciones constructivas con China y pidieron a Beijing que presione a Moscú para que retire inmediatamente sus tropas de la nación vecina.
El grupo también expresó su preocupación por las acciones de China en los mares de China Oriental y Meridional, incluida su presencia militar y sus reclamos sobre Taiwán.
Los líderes pidieron una resolución pacífica del problema de Taiwán y criticaron los reclamos marítimos expansivos y las actividades de militarización de China en la región.