Diputada Camila Musante pidió al Ministerio de Desarrollo Social aclarar el contrato entre el Servicio Mejor Niñez y clínica psiquiátrica irregular en Curacaví

1 año hace
  • Menores sufrieron una serie de maltratos y vulneración de derechos en residencia que había sido contratada para el tratamiento de problemas de salud mental.

 

Tras el reportaje emitido por Meganoticias, en el cual se constató la existencia de una residencia psiquiátrica irregular en la comuna de Curacaví, en donde eran atendidos menores dependientes del Servicio Mejor Niñez, quienes se vieron expuestos a una serie de maltratos y vulneración de derechos en este recinto, la diputada por la zona, Camila Musante, envió un oficio al Ministerio de Desarrollo Social, con el fin de esclarecer el por qué estos niños, niñas y adolescentes eran atendidos en ese lugar.

 

Al respecto, la parlamentaria comentó que “estos menores están bajo la tutela del Estado, por lo tanto es deber de las autoridades velar para que tengan las mejores condiciones que les permita salir de su estado de vulnerabilidad, sin embargo acá vemos todo lo contrario. Es realmente preocupante que no exista una correcta fiscalización de las clínicas o recintos que contrata el  Servicio Mejor Niñez, para el tratamiento de los niños y jóvenes.”

 

Si bien, esta clínica cuenta con el  permiso sanitario correspondiente, los pacientes que venían de residencias de Mejor Niñez, eran atendidos en una casa aledaña al recinto que funcionaba de manera clandestina, por lo que la congresista solicitó al ministerio liderado por Giorgio Jackson, que puedan aclarar si existía un contrato de por medio y cuál era la naturaleza de este.

 

“Hay que precisar que acá hay recursos públicos que fueron mal gastados en un recinto que claramente no cumplía con las condiciones necesarias para atender a estos menores en situación de riesgo y con problemas de salud mental, entonces se debe esclarecer cuáles son los protocolos de selección que usa el Servicio Mejor Niñez en estos casos”, precisó Musante.

 

En el reportaje se evidenció que en esta residencia los pacientes menores de edad eran golpeados, no tenían las condiciones sanitarias adecuadas, ni contaban con la supervisión correspondiente, lo que dio paso a una serie de situaciones de maltrato que aún están bajo investigación.