El Banco Mundial informó este martes en su reporte de Perspectivas Económicas Mundiales que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelerará al 1,5% en 2023, lo que representa una “disminución brusca” respecto del incremento del 3,7% registrado en 2022 y una mejora en dos décimas de la previsión publicada en enero.
Según se desprende del documento, resulta “probable” que se mantengan las políticas monetarias restrictivas a corto plazo, reduciendo así el crecimiento, debido a los elevados indicadores de inflación subyacente y general en la región. A su vez, se advierte que “la incertidumbre política en algunos países está dañando la confianza de las empresas y los consumidores”. De cara a futuro, la entidad financiera internacional espera que la relajación de las medidas restrictivas comience hacia finales de 2023, permitiendo que el crecimiento económico repunte al 2% en 2024.
En adhesión, el Banco Mundial también prevé que el “escaso crecimiento” de las economías avanzadas provoque un debilitamiento de las relaciones comerciales a través de una reducción de la demanda o bien de la instauración de condiciones financieras más restrictivas.