Aún no comienza el invierno y los virus respiratorios en Chile ya causan estragos. Esta semana, el ministerio de Salud reportó la muerte de cuatro lactantes y advirtió que la ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos llegó a un 94% a nivel nacional.
A los ya peligrosos covid-19 e influenza se sumó con fuerza el virus sincicial, un germen para el cual no hay vacuna y que afecta con mayor gravedad a los niños menores de un año, particularmente a lactantes. “Este es uno de los mayores brotes de virus sincicial de la historia del país”, aseguró en conferencia de prensa la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
Los expertos señalan que la situación va a seguir empeorando mientras se acerque el periodo más frío del año y que el pico de la enfermedad podría estar entre la última semana de junio y la primera de julio. “Este es un brote epidémico, vale decir, el año pasado el Instituto de Salud Pública reportaba 400 casos positivos a esta fecha, mientras que este año se superaron los 4.000”, afirmó a los medios locales el Jaime Mañalich, epidemiólogo y exministro de Salud.
El experto realizó un oscuro pronóstico que alertó a gran parte de la ciudadanía y autoridades: “mi estimación, y estoy dispuesto a validarla a quien quiera, es que si las cosas se siguen manejando como ahora, nos enfrentaremos a un horizonte con 120 niños menores de seis meses fallecidos por virus sincicial”.
En este marco, tanto el Gobierno como los parlamentarios han iniciado una serie de gestiones para decretar medidas de urgencia y detener el avance de la infección por microorganismos.
MEDIDAS DE URGENCIA
“Hoy la prioridad del Gobierno es el aumento de las enfermedades respiratorias, en particular de niños y niñas, que está tensionando de manera muy fuerte a nuestra red de salud. Por eso les pido a todos la colaboración, en particular a la ministra de Salud y a su equipo”, dijo en conferencia de prensa presidente Gabriel Boric, tras reunirse con la secretaria de Estado en la sede de Gobierno, el palacio de La Moneda.
El Ejecutivo inyectó recursos adicionales a la red de salud pública y aumentó la capacidad de camas tanto en unidades de cuidados intensivos como en unidades de tratamientos intensivos y gestionó un plan para reconvertir camas comunes de hospitalización en camas críticas pediátricas.
Además, extendió la alerta sanitaria hasta el próximo año, medida que inició en 2020 con la explosión del coronavirus y que entrega más recursos y mecanismos extraordinarios al ministerio para gestionar una crisis de salud.
El Congreso le ha solicitado al Gobierno tomar medidas más duras, como volver a imponer el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos, suspender las clases en los cursos de básica en colegios e incluso, decretar estado constitucional de catástrofe a nivel nacional. “Una medida como esta permitiría al Estado disponer también de las camas críticas de las clínicas privadas para enfrentar la crisis, algo que fue muy útil durante la pandemia del covid-19”, señaló un grupo de senadores de centro a través de un oficio enviado al presidente Boric.
Aunque aún no se ha decretado ninguna restricción sanitaria en particular, expertos recomiendan no exponer a menores de edad, ni menos a lactantes, a lugares que pueden ser fuentes de contagio como el centro comercial o almuerzos familiares y recomendaron a los padres y apoderados que evalúen la rotación del virus en los colegios de sus hijos para decidir si es que es pertinente enviarlos a clases o bien, resguardarlos en casa. (Sputnik)
Francisco Bravo Atias