Síndrome de Tourette y Tics: conoce estos trastornos del neurodesarrollo

1 año hace

En primer lugar, se vuelve necesario comprender que el Síndrome de Tourette y Tics, son un grupo de trastornos del neurodesarrollo. Estos se caracterizan por la presencia de movimientos motores y/o vocales repetitivos, los que se generan de manera espontánea y repentina.

 

Hay muchas creencias erróneas sobre los Tics y el Síndrome de Tourette, creencias que lamentablemente dificultan la vida de las personas que viven con estos trastornos. Es por ello, que informarse puede ayudar a muchas personas.

 

Desde Adipa, plataforma de aprendizaje online, la cual cuenta con cursos y diplomados del ámbito de psicología y salud mental, nos explicaron en detalle estos trastornos, los que generalmente se comienzan a manifestar desde la infancia y pueden variar a lo largo del desarrollo.

 

¿Cómo se diagnostican?

 

Desde la institución mencionan que para diagnosticarlos estos trastornos del neurodesarrollo, los especialistas se apoyan en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), y es ahí, donde se establecen tres tipos de trastornos por tics:

 

  • Síndrome de Tourette
  • Trastorno de Tic persistente (también llamado crónico) motor o vocal
  • Trastorno de Tic transitorio

 

Es importante destacar que el proceso diagnóstico del trastorno de pánico se fundamenta en una serie de datos neurológicos recopilados, ya que no existe una prueba o examen específico que permita confirmar el diagnóstico de manera concluyente.

 

En base a esto, existe una serie de criterios que se deben manifestar para poder diagnosticar, entre ellos: presencia de tics motores o visuales, una recurrencia de estos movimientos de al menos un año, causa única (que no tenga relación con alguna patología), progresión en ubicación, frecuencia y gravedad.

 

Es importante tener presente que al momento del diagnóstico se realizan diversos exámenes médicos para descartar otras posibles condiciones médicas, entre ellos pruebas de sangre e imágenes del cerebro: como resonancias, tomografías, electroencefalogramas .

 

Síndrome de Tourette

 

Desde Adipa, quienes cuentan con cursos de psicología en relación a esta temática,  nos mencionan que el Síndrome de Tourette (ST) se suele manifestar inicialmente en la infancia o adolescencia, antes de los 18 años.

 

Georges Gilles de la Tourette fue quien descubrió el síndrome en 1885 y detalló la manifestación de los síntomas del ST.

 

Los síntomas de Tourette, al igual que los otros trastornos del neurodesarrollo por tics pueden oscilar desde tics simples, como parpadear, sonreír o mover los hombros, hasta tics complejos, como saltar, girar, repetir frases o insultar.

 

Estos tics pueden ser físicos, verbales o ambos. Algunas personas también tienen problemas con la compulsión, la hiperactividad o el déficit de atención. En algunos casos, los tics pueden ser tan graves que interfieren con el funcionamiento diario. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los síntomas son leves y no requieren tratamiento.

 

El Síndrome de Tourette no tiene cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos tratamientos incluyen medicamentos, terapia conductual y terapia cognitivo-conductual.

 

La terapia ayuda a las personas a entender el trastorno y a encontrar maneras de manejar los síntomas. Los medicamentos ayudan a aliviar los tics, pero pueden tener efectos secundarios. Por lo tanto, es importante que las personas con Síndrome de Tourette hablen con su médico antes de tomar medicamentos.

 

Factores de riesgo

 

Aunque la causa exacta del síndrome de Tourette sigue siendo desconocida en la actualidad, algunas investigaciones apuntan a que existen cambios en el cerebro y problemas en la comunicación entre las células nerviosas que podrían estar relacionados con esta condición.

 

Es posible que un desequilibrio en los neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro que transportan señales nerviosas de una célula a otra) desempeñe un papel.

 

¿Qué se les recomienda a las personas con Síndrome de Tourette?

 

Bajo este marco, es importante que como sociedad nos informemos respecto a este trastorno y comprendamos que los estereotipos que en algunas ocasiones presentan los medios de comunicación, pueden ser representaciones erróneas y estereotípicas del ST, porque en realidad, este se puede manifestar de diversas maneras en cuanto a movilidad e intensidad.

Es fundamental considerar las siguientes recomendaciones para brindar apoyo a niños, niñas, adolescentes y adultos que padecen este trastorno:

 

  • Implicarse: investigaciones dan cuenta que en la mayoría de los casos, quienes están inmersos en alguna actividad los tics suelen presentarse en menor frecuencia y suelen ser más leves. Por eso, se recomienda promover la realización de actividades.
  • Buscar apoyo e información: : hay muchos recursos disponibles para ayudar a alguien con síndrome de Tourette. Estos recursos incluyen grupos de apoyo, terapia, entrenamiento en habilidades sociales y terapia ocupacional. Estas opciones pueden ser muy útiles para que la persona afectada comprenda y maneje mejor su condición.
  • Comprensión: comprender el síndrome de Tourette y a las personas que lo padecen es esencial. Esto implica estar dispuesto a aprender todo lo posible acerca de la condición y tratar a la persona con comprensión. De esta forma, la persona con síndrome de Tourette se sentirá más comprendida y menos estigmatizada.

 

En resumen, el Síndrome de Tourette y los trastornos del neurodesarrollo por tics son condiciones que afectan la vida de muchas personas en todo el mundo. Es importante desmitificar las creencias erróneas que rodean estos trastornos y trabajar juntos como sociedad para comprenderlos mejor y apoyar a quienes los padecen. La investigación y el diagnóstico adecuado son fundamentales para ayudar a las personas con estos trastornos a manejar sus síntomas. También es importante fomentar la comprensión y la inclusión de las personas con Síndrome de Tourette y otros trastornos del neurodesarrollo, brindarles apoyo y promover su participación en actividades que les ayuden a manejar su condición. En definitiva, todos podemos contribuir a hacer del mundo un lugar más inclusivo para las personas con trastornos del neurodesarrollo por tics.