El primer ministro japonés, Fumio Kishida, está pensando en disolver el Parlamento y convocar unas elecciones anticipadas si la oposición presenta una moción de censura el viernes, informó Fuji TV.
Aunque las elecciones a la Cámara Baja no están previstas hasta 2025, Kishida pretende reforzar su posición dentro del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
En virtud del artículo 7 de la Constitución japonesa, el líder de la nación tiene la potestad de disolver unilateralmente la cámara baja, generando la obligación de celebrar elecciones generales en un plazo de 40 días, lo que puede consolidar su control político.