El presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió a la nación este lunes por la noche, elogiando a los militares del Grupo Wagner que “evitaron el derramamiento de sangre” y subrayando que estos soldados demostraron su lealtad a Moscú.
Durante su discurso por radio, el presidente Vladimir Putin animó a los soldados de Wagner a continuar su servicio uniéndose al Ministerio de Defensa ruso o siendo desplegados en Bielorrusia de conformidad con un acuerdo alcanzado con el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, o a “volver a casa”.
Además, Putin acusó a los “organizadores” de la rebelión de provocar un conflicto que llevaría a “soldados rusos matándose unos a otros”, provocando en última instancia la derrota de Moscú. “La rebelión armada habría sido reprimida de todos modos”, subrayó el presidente ruso, añadiendo que “cualquier chantaje e intento de organizar un motín interno acabará en derrota”.