“Creo que ha llegado el momento de estructurar el tipo de ayuda para los distintos tipos de daños. El Presidente de la República anunció este bono de hasta 1 millón y medio de pesos para que quienes sufrieron pérdidas de enseres, puedan reponerlos.
Pero eso es solo parte de lo que hay que resolver. Aquí hay un desafío gigantesco en agricultura. Muchos predios perdieron completamente sus cultivos y plantaciones, alimentos para animales, fardos quedaron completamente inutilizados.
Asimismo, desde el punto de vista de Obras Públicas, se precisa un catastro de obras que hay que ejecutar para recuperar conectividad y para recuperar y contrarrestar la destrucción de las obras de riesgo, absolutamente necesarias para que en 3 meses más todo el aparataje agrícola pueda regar oportunamente sus cultivos y sus plantaciones.
Asimismo, desde el Ministerio de Economía se tienen que estructurar créditos blandos, quizás a través de un Fogape especial para agricultores, pero también para el comercio. Son muchos los pequeños comercios que perdieron buena parte de sus productos por la inundación; entonces el gobierno debe tener un liderazgo, claro, orden y oportunidad; establecer procedimientos e instrumentos muy claros para que quienes resultaron afectados puedan postular y que las autoridades, alcalde, seremis, delegados y gobernadores tengan también claridad de cómo ayudar a toda la gente.”