El condado chino de Wushu, en la región de Xinjiang, fue golpeado por un terremoto de magnitud 7,1, según el Centro de Redes Sísmicas de China (CENC).
El epicentro del terremoto tuvo una profundidad de 22 kilómetros y se originó cerca de la frontera entre China y Kirguistán, con cinco aldeas rodeando el epicentro en un radio de 20 kilómetros. Según el Centro de Redes Sísmicas de China, se produjeron más de 50 réplicas de magnitud 3.
El terremoto provocó el derrumbe de varias casas en el epicentro, y algunos de los lugareños sufrieron heridas leves, informó Xinhua. En total, 182 vehículos, 800 personas y 32 perros estaban preparados para la próxima misión de socorro, según la agencia de noticias.