La llegada de Aramco a Chile marca un hito importante en el panorama de inversiones extranjeras en el país. Arabia Saudita, al igual que otras economías de la región, está buscando diversificar su economía y expandirse a nivel global. La inversión árabe en Chile ha crecido significativamente en los últimos años, con un enfoque en sectores como el desarrollo inmobiliario, infraestructura, alimentos, energía y otros.
La cercanía cultural entre Chile y el Medio Oriente, especialmente debido a la presencia de una gran comunidad palestina en el país, ha facilitado el establecimiento de relaciones comerciales y la llegada de inversiones. Empresas árabes han invertido en diversos sectores en Chile, como el transporte, la agricultura, la industria química y más.
Las cifras de inversión árabe en Chile han sido significativas en los últimos años, con un promedio de alrededor de US$700 millones por año desde 2018. Solo en los últimos seis meses, la inversión directa árabe ha alcanzado los US$1.250 millones. Esto refleja el interés y la confianza que los inversionistas árabes tienen en el potencial y la estabilidad económica de Chile.
En resumen, la llegada de Aramco y otras inversiones árabes a Chile se enmarca en una estrategia de diversificación económica por parte de los países de la región, y refleja la confianza en el potencial de crecimiento y estabilidad del mercado chileno.