Un reporte reciente ha expuesto la forma en que el empresario Walter Araneda Parra llevaba a cabo sus operaciones, admitiendo haber desembolsado una cantidad sustancial de dinero a grupos armados en La Araucanía para perpetrar robos de madera y facilitar su transporte con fines de lucro.
De acuerdo a la investigación realizada por Radio Bío Bío, Araneda compareció ante una comisaría a finales de octubre de 2023, detallando su modus operandi para sustraer los recursos y asegurando pagos tanto para llevar a cabo los actos ilícitos como para garantizar la seguridad de sus vehículos y evitar posibles atentados.
Según sus propias palabras, Araneda explicó el proceso mediante el cual cometía los delitos y la considerable cantidad de dinero que obtenía de ellos. “Permítame explicarle cómo funciona. En términos generales, la comunidad mapuche o algún grupo radical, como prefiera llamarlo, ocupa un terreno, lo usurpa, lo vigila durante cierto tiempo, quizás un mes, controlando el acceso”, afirmó.
“A continuación, contactan a uno o dos compradores, aunque a veces hay varios interesados. Entonces dicen: ‘Tenemos este terreno de esta comunidad, vendemos la madera a tal precio por camión cargado o necesitamos que corten y transporten la madera. Es decir, el servicio completo. Siempre es así”, agregó en su testimonio.
Asimismo, admitió haber negociado con una banda delictiva conocida como “Cono”, a la que pagó alrededor de $130 millones en efectivo, revelando que la madera robada era adquirida por diversos compradores, incluyendo Forestal Arauco.
Esta actividad ilegal le generó considerables ganancias al empresario, ya que según un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Walter Araneda retiró aproximadamente $614 millones en efectivo entre los años 2019 y 2021.
Sin embargo, a pesar de su confesión, Araneda fue sentenciado a cinco años de libertad condicional, provocando una gran indignación tanto en la Fiscalía como entre las partes afectadas.