La conmemoración del Día del Trabajador, organizada por la Central Unitaria de Trabajadores en la intersección de Alameda con Portugal, transcurrió sin incidencias notables. Figuras destacadas de la CUT, como David Acuña, tomaron la palabra, acompañados de un programa artístico-cultural. El presidente de la organización, en su discurso, hizo mención del trágico fallecimiento de tres carabineros, subrayando la importancia de proporcionar una mejor protección a los trabajadores del sector público y a sus familias.
Distintas autoridades gubernamentales, incluyendo el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, el ministro de la Vivienda, Carlos Montes, y la ministra del Trabajo, Jeannete Jara, se hicieron presentes en el evento. Al término de la marcha, el ministro Elizalde dialogó con los medios, destacando la relevancia del diálogo y el consenso entre todos los sectores para la consecución de acuerdos beneficiosos para el país y el bienestar de sus habitantes, promoviendo una conciliación efectiva entre el ámbito laboral y familiar.
Por otro lado, el ministro Montes abordó la cuestión del salario mínimo, resaltando la necesidad de mayor equidad social y de una remuneración justa para los trabajadores en correspondencia con el crecimiento económico y los beneficios empresariales. La jornada culminó sin sobresaltos, manteniendo la armonía y la normalidad.
Contrariamente, en la concentración organizada por la Central Clasista de Trabajadores en la Alameda, pero en dirección opuesta al evento de la CUT que tuvo lugar al este, se suscitaron actos de violencia. Individuos encapuchados, provenientes de la misma movilización, lanzaron bombas incendiarias atacando a carabineros.
Estos perpetradores saquearon establecimientos, causaron daños materiales, y lanzaron artefactos incendiarios y objetos contundentes hacia la Estación Central, poniendo en riesgo a personas y familias que transitaban por allí. Esos individuos, vestidos de negro y con mochilas, atacaron a transeúntes en los andenes, provocando destrozos en locales comerciales.
Tras los disturbios, los alborotadores se refugiaron en las inmediaciones de la Usach y la calle Matucana, donde continuaron con su ola de ataques a mobiliario urbano y comercios locales. Como resultado de estos actos de violencia, algunas estaciones del Metro en la zona poniente tuvieron que ser cerradas.
Carabineros reportó la detención de 16 individuos, la mayoría portando bombas incendiarias, algunas de las cuales fueron decomisadas, tal como se muestra en la imagen adjunta. En el grupo de delincuentes arrestados se encontraba un menor de 14 años que llevaba consigo dos bombas “molotov”.
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