En abril de 2022, Felipe Berríos, el fundador de Techo, se vio involucrado en acusaciones de índole sexual que fueron presentadas ante la Compañía de Jesús. Una investigación canónica posterior confirmó la veracidad de las denuncias en su contra, lo que llevó al Vaticano a ordenar a los jesuitas iniciar un proceso penal administrativo contra una prominente figura de la congregación en Chile.
Dante Simón, vicario judicial de la Arquidiócesis de Córdoba, fue designado para examinar las pruebas y argumentos recopilados durante la investigación previa a cargo de la abogada María Elena Santibáñez, recabar nueva evidencia si fuera necesario y escuchar la defensa del acusado.
Tras cumplir con su labor, la Compañía de Jesús emitió un comunicado el viernes, anunciando que “tras un amplio proceso canónico, el padre general de la Compañía de Jesús, tras revisar los informes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la orden”.
“Asimismo, de acuerdo con las directrices del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, se le ha prohibido a Berríos ejercer públicamente el sacerdocio y tener cualquier tipo de contacto pastoral con menores de edad durante un lapso de 10 años. Ambas sanciones son susceptibles de recurso”, se detalló.
La congregación católica también comunicó que tanto las víctimas como el sacerdote han sido informados sobre esta resolución.