
En un giro inesperado, la encuesta mostró que José Antonio Kast, habitualmente reconocido como uno de los principales contendores de la oposición, ha experimentado una caída significativa, ubicándose en un sorpresivo cuarto lugar con un 17.7% de apoyo. Esta cifra marca una disminución notable de tres puntos en comparación con anteriores mediciones, lo que podría estar relacionado con diversos factores, como posibles desacuerdos internos dentro del partido republicano o respuestas del electorado ante las amenazas políticas y sociales actuales.
Quien se posiciona por encima de Kast son Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, y Evelyn Matthei, de Chile Vamos. Ambos candidatos empataron en el segundo y tercer lugar, con un 19.3% de las preferencias. Este empate resalta el aumento de popularidad de Matthei, que ha subido un punto, y de Kaiser, quien ha visto un incremento de tres puntos desde el último sondeo. El ascenso de estos candidatos evidenciaría un cambio en la dinámica electoral, donde los votantes parecen explorar alternativas a la figura tradicional de Kast.

Escenarios para la Segunda Vuelta
Con las elecciones a la vista, los escenarios para una potencial segunda vuelta también suscitan interés. De acuerdo con los datos de La Cosa Nostra, si Jara se enfrentara a Kast en un balotaje, la candidata oficialista perdería por un 44% contra un 56%. Este resultado no solo refleja la creciente desconfianza hacia cierto sector de la oposición, sino que también pone de manifiesto la consolidación de Jara como figura central en la contienda.
En un hipotético enfrentamiento entre Jara y Matthei, se prevé una victoria clara para la exalcaldesa, quien se impondría con un 61% frente a un 39% de Jara. Esto sugiere que el electorado podría optar por una representación más moderada y estable que la que Jara ofrece, especialmente dada la experiencia de Matthei en la gestión pública.
Finalmente, el cruce entre Jara y Kaiser presenta un resultado intermedio, donde Kaiser se impondría con un 55% de las preferencias, dejando a Jara con un 45%. Estos números podrían cambiar a medida que los partidos intensifiquen sus campañas y se realicen debates donde los candidatos tengan la oportunidad de exponer sus visiones a un electorado ansioso por claridad sobre las políticas futuras.
Conclusión
Los últimos resultados de La Cosa Nostra son un claro indicativo de la volatilidad del electorado chileno y reflejan un cambio sutil pero importante en la narrativa política. Mientras Jara continúa liderando, el desplome de Kast y el ascenso de figuras menos tradicionales como Kaiser y Matthei sugieren un deliberado deseo de diversificación política dentro del país. Las próximas semanas serán cruciales, ya que la manera en que los candidatos respondan a estos cambios podría determinar no solo su futuro individual, sino también la dirección política que tomará Chile en los años venideros.
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