“El impacto de esta reducción de áreas verdes no es solo físico, sino también emocional y social“, indicó Bown. El Parque Víctor Jara abarca una variedad de instalaciones recreativas, incluyendo dos multicanchas, una pista de patinaje y zonas de juegos infantiles, que son aprovechadas no solo por residentes de San Miguel, sino también por vecinos de Santiago, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo y San Joaquín.
La alcaldesa subrayó la inequidad geográfica en Santiago: “Mientras más vulnerable es una comuna, especialmente si está alejada del sector oriente, menos áreas verdes tiene”. Esta lógica revela un patrón problemático de injusticia social en el acceso a espacios públicos recreativos. “Una pérdida de 4.000 metros cuadrados en San Miguel es considerable, especialmente en un territorio donde la falta de áreas verdes ya es preocupante“, reiteró.
Riesgos hidráulicos y limitaciones técnicas
La discusión no se limita a la pérdida de áreas verdes; también está en juego la función del parque como un espacio diseñado para mitigar inundaciones. El Zanjón de la Aguada, que cruza el parque, ha sido parte integral de la estrategia para controlar las aguas de lluvia, previniendo accidentes y daños en la infraestructura de la comuna. “No es simplemente eliminar el parque porque cumple una función crítica en el control de inundaciones”, advirtió Bown. “Cualquier modificación debe demostrar que se mantendrán las mismas capacidades de mitigación”.
La complejidad de este proyecto se amplía aún más al considerar la infraestructura existente, como el metro subterráneo, lo que puede complicar las obras de construcción. “Esta es una cuestión técnica que escapa a las capacidades de los municipios, y esperamos que las autoridades competentes actúen de manera responsable“, enfatizó la alcaldesa.
Impactos viales y ambientales
Bown también se mostró alarmada por las potenciales repercusiones que la ampliación de la Ruta 78 podría tener en la fluidez del tráfico. “Aumentar el flujo vehicular no necesariamente mejora el transporte; puede agravarse la congestión, especialmente en puntos críticos como el límite con San Ignacio y Ruta 5 Sur“, explicó. Las autopistas, si no se planifican adecuadamente, pueden atraer vehículos que no pertenecen a la comuna, lo que incrementa la contaminación y el ruido en áreas residenciales.
El proyecto, que ha sido presentado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) por la Sociedad Concesionaria Autopista San Antonio-Santiago S.A. (Sacyr), representa una inversión significativa de US$915 millones con el propósito de mejorar la conexión entre Santiago y San Antonio. Sin embargo, la falta de suficiente comunicación y participación ciudadana ha sido un tema recurrente en el discurso de Bown. “Hasta ahora, hemos notado una participación ciudadana insuficiente”, afirmó. “Falta información sobre el avance del proyecto y su potencial impacto en nuestra comunidad, creando incertidumbres y especulaciones“.
Participación ciudadana y la capacidad municipal
El municipio ha presentado observaciones formales al SEA y al Ministerio de Obras Públicas (MOP), manifestando su preocupación ante la ausencia de un proceso participativo robusto. “La falta de información genera incomodidad entre los vecinos”, reflexionó Bown. “La ausencia de certezas sobre el futuro de sus viviendas y sus comunidades provoca ansiedad y resistencia”.
La alcaldesa también subrayó que las limitaciones del municipio para fiscalizar un proyecto de tal magnitud son evidentes: “No contamos con los recursos suficientes para llevar a cabo nuestra propia evaluación de impacto ambiental”, reconoció. Sin embargo, eso no significa que no se tomen medidas: “Con los recursos internos, hemos presentado múltiples observaciones a las instancias relevantes”, aseguró.
La paradoja del “Gobierno Ambientalista”
En un contexto más amplio, la alcaldesa puso el énfasis en la contradicción que supone que un “gobierno ambientalista”, que se ha comprometido a fomentar políticas sostenibles, esté impulsando un proyecto que implica la destrucción de un espacio verde esencial. “Este tipo de decisiones deben ser vistas más allá de administración política; deberían ser políticas de estado”, argumentó. Bown espera que, por el bien de la comunidad y del medio ambiente, el gobierno tome conciencia y escuche las preocupaciones de los vecinos.
La fecha límite para la presentación de observaciones ciudadanas al SEA es el 26 de noviembre de 2025. La alcaldesa se comprometió a facilitar información y recursos a la comunidad, en especial a grupos vulnerables como adultos mayores, para que todos puedan participar de manera efectiva en este proceso.
Conclusión
El conflicto en torno a la expropiación del Parque Víctor Jara ilustra el delicado equilibrio entre el desarrollo vial y la preservación del medio ambiente en Santiago. La respuesta del SEA será crucial no solo para el futuro del parque, sino también para la calidad de vida de miles de residentes en el sur de la capital. ¿Prevalecerá la necesidad de conectividad sobre la protección de este vital pulmón verde? La comunidad y sus liderazgos están listos para alzar la voz y defender su derecho a un entorno digno y saludable.
Análisis de las Apreciaciones Municipales sobre el Proyecto Autopista 78
Es crucial llevar a cabo una revisión exhaustiva de las opiniones de los municipios respecto al Proyecto Autopista 78. Este análisis nos permitirá identificar las inquietudes y oportunidades que la comunidad local ha planteado.
Contextualización del Proyecto
Es importante entender el alcance y los objetivos de la Autopista 78, así como su posible impacto en el desarrollo regional.
Preocupaciones de las Municipalidades
- Impacto Ambiental: Es fundamental evaluar los efectos que la construcción y operación de la autopista tendrán sobre el medio ambiente local.
- Seguridad Vial: Se deben considerar los riesgos que conlleva el aumento del tráfico y establecer medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
- Participación Comunitaria: Es esencial crear un espacio de diálogo donde los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y participar activamente en el proceso de toma de decisiones.
Recomendaciones
- Llevar a cabo estudios de impacto ambiental detallados.
- Implementar medidas de mitigación para abordar los efectos negativos identificados.
- Establecer un compromiso de seguimiento y evaluación del proyecto para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
En conclusión, la revisión de las opiniones municipales sobre el Proyecto Autopista 78 debe ser un proceso colaborativo que incluya diversas perspectivas, buscando un equilibrio entre progreso y sostenibilidad.
OFICIO-38-662-2025 Proyecto Autopista ruta 78.pdf
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