En este contexto, el PDG expresó que “este resultado refleja el descontento legítimo de nuestras bases con las alternativas que estarán en el próximo balotaje”. Solo un 20% de los participantes mostró apoyo hacia Kast y un 2% se inclinó por Jara. Esta decisión resalta un sentimiento de desilusión entre los votantes del PDG, que se sienten excluidos de una competencia electoral que no satisface sus expectativas.
El PDG se destacó en la primera vuelta presidencial, convirtiéndose en el tercer candidato más votado, algo que señala la necesidad urgente de una reforma política para abordar la crisis de representación en el sistema chileno. Este panorama también sugiere que, sin un candidato propio en la segunda vuelta, el partido enfrenta el desafío de mantener su relevancia en la política chilena.
La consulta, que se llevó a cabo de 15:00 a 18:00 horas, fue reconocida por su eficiencia y accesibilidad, con resultados que deberán ser validados por los presidentes regionales del partido en relación con el padrón electoral. Este ejercicio democrático reafirma el compromiso del PDG con la participación de sus militantes.
A medida que los partidos emergentes como el PDG buscan consolidar su espacio en un electorado cada vez más volátil, se abre un debate sobre la representación política y las alianzas que se pueden forjar en el futuro. El rumbo político de Chile podría ser significativamente influenciado por decisiones como la del PDG, evidenciando una nueva era que busca alternativas a los enfoques tradicionales.
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