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El compromiso del gobierno con la seguridad pública se manifiesta a través de múltiples iniciativas, como planes de seguridad que abordan la delincuencia desde diversas aristas y la modernización institucional. La llegada de estos nuevos investigadores es clave, especialmente en un contexto donde el crimen organizado presenta desafíos complejos.
De los 164 graduados, 108 son hombres y 56 son mujeres, reflejando un avance hacia la inclusión y la equidad de género en el ámbito de la seguridad y la justicia. Además, se incorporan cuatro alumnos becarios de Ecuador y Panamá, lo que subraya la relevancia de la colaboración internacional en asuntos de seguridad y capacitación en investigación policial.
El aspirante Axel Leiva Silva destacó al recibir la distinción de “Primera Antigüedad” por su excelencia académica, conquistando un total de nueve condecoraciones, incluyendo la prestigiosa “Presidente de la República en el Grado de Caballero”. Este reconocimiento no solo motiva a los graduados, sino que también establece un alto estándar de profesionalismo.
Durante la ceremonia, se realizó un emotivo cambio de estandarte, simbolizando la unidad y el legado de la PDI. Tres nuevos aspirantes asumieron la custodia del estandarte, reafirmando su lealtad y compromiso con la misión de la institución. Este gesto representa no solo una celebración del presente, sino también un homenaje a quienes han servido en el pasado y una enseñanza de los valores fundamentales de la actividad policial.
La graduación de estos 164 nuevos detectives no es solo un evento académico; es un avance en la batalla contra el crimen, destacando el compromiso del Estado por fortalecer las capacidades investigativas y operativas de la PDI. Ante la creciente complejidad de delitos como el narcotráfico y diversas formas de violencia organizada, es crucial contar con personal capacitado.
Los nuevos detectives afrontan un futuro lleno de desafíos y oportunidades para contribuir al bienestar y la seguridad de la ciudadanía. Su formación integral en diversas áreas de la investigación policial, desde criminología hasta la aplicación de tecnología avanzada, les otorga herramientas vitales para combatir la delincuencia de manera efectiva.
A medida que se integra este talento a las filas de la Policía de Investigaciones, se anticipa una mejora en la capacidad de respuesta ante el crimen, así como un enfoque renovado hacia la prevención y la resolución de delitos, todo bajo el principio del respeto por los derechos humanos y el compromiso con la justicia. La promesa de servicio hecha por estos nuevos detectives será un recordatorio constante de su responsabilidad y del impacto de su labor en la comunidad, posicionándolos como figuras clave en el futuro de la seguridad en Chile.
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