En su discurso, Kast abordó las preocupaciones sobre la vida cotidiana en el palacio presidencial. “Se produce toda una discusión de si podemos o no podemos vivir en La Moneda. Vamos a vivir en ella y somos personas austeras, sencillas”, afirmó. Con estas palabras, buscó desmitificar la noción de que gobernar desde un lugar tan emblemático requeriría un estilo de vida lujoso, alineándose con su intención de conectar con los ciudadanos.
La conversación se tornó más amena cuando habló sobre la comida: “En la noche podríamos cocinar nosotros, ¿qué problema hay?”, sugiriendo que no solo se enfocará en sus funciones de liderazgo, sino que también participará en las actividades familiares del hogar presidencial. Asimismo, comentó que durante el día, su familia se alimentará con lo que se sirva en el casino de La Moneda, reforzando así su compromiso con un estilo de vida accesible y práctico.
Sin embargo, Kast también mostró conocimiento de las exigencias de su nuevo rol, reconociendo que “uno no va a poder bajar al casino todos los días, o será difícil porque uno aprovecha las reuniones”. Con esta afirmación, enfatizó su intención de utilizar su tiempo de manera eficaz, a pesar de su apretada agenda. “Predicar con el ejemplo” fue un concepto recurrente, subrayando su deseo de establecer un modelo de vida en la residencia presidencial que refleje sus principios de humildad y simpatía.
Mostrando un sentido del humor, Kast ironizó sobre las preocupaciones de si su familia podría adecuarse a un espacio tan grande. “Algunos decían ‘no, tiene demasiados niños, va a ocupar La Moneda entera’. No, nos irán a visitar, podrán tomarse un café, podremos tomarnos un helado. Si se hace muy tarde, tendremos una cama nido o camarote”, comentó. Este tipo de humor sugiere un enfoque más humano en un entorno típicamente formal, abriendo la puerta a una vida familiar activa en el palacio.
Concluyendo su discurso, Kast subrayó cómo su familia ha vivido de forma unida y modesta: “Nuestros hijos siempre han compartido la pieza, siempre han compartido un televisor para que se pongan de acuerdo”. Esta imagen revela un hogar donde la colaboración y el entendimiento son la norma, valores que espera llevar consigo durante su mandato.
El enfoque de Kast para su vida en La Moneda, priorizando la simples austeridad sobre el lujo, busca reconfigurar la narrativa que rodea a los presidentes de Chile. Al mostrar su deseo de vivir de acuerdo a los valores de su familia, Kast pretende desafiar los estereotipos asociados con la vida en el palacio presidencial y acercarse más a la población chilena.
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