Esta semana ha estado marcada por diversos sucesos a nivel político y geofísico. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador tras un incidente en la embajada mexicana en Quito. Surgieron inquietudes acerca de posibles represalias por parte de las fuerzas iraníes contra Israel luego de un ataque al consulado iraní en Siria. En otro orden de ideas, el expresidente estadounidense Donald Trump abonó una fianza de 175 millones de dólares en un caso de fraude civil, lo cual constituye un avance relevante en los procesos legales en curso.
Asimismo, la actividad sísmica ha sido notable, con un temblor de magnitud 4,8 sacudiendo Nueva York y Nueva Jersey, lo cual ocasionó desvíos de vuelos. Terremotos también impactaron a China, Taiwán y Japón, con significativas víctimas reportadas tras un sismo de magnitud 7,5 en Taiwán y un consiguiente tsunami en Japón.
En cuanto a las noticias financieras y de criptomonedas de la semana, el precio del oro ascendió a un récord alcanzando los 2.324 dólares la onza, atribuyéndose este incremento a la respuesta de los inversores ante los nuevos datos económicos de Estados Unidos. Paralelamente, el rendimiento de los bonos japoneses a dos años alcanzó su punto más alto desde 2011, mientras que las acciones de ExxonMobil llegaron a un máximo histórico de 122 dólares por acción. La bolsa de valores de Estados Unidos culminó la semana en terreno positivo, impulsada por el optimismo en torno a la solidez del mercado laboral en el país.
En el ámbito tecnológico, las acciones Clase A de Alphabet Inc. marcaron un nuevo máximo histórico gracias al entusiasmo generado en torno a la inteligencia artificial. Elon Musk, CEO de Tesla Inc., anunció planes para presentar el esperado Robotaxi el 8 de agosto, con los vehículos totalmente autónomos de Tesla superando el hito de mil millones de millas. En cuanto a datos económicos, destacaron el aumento en los precios de la vivienda en el Reino Unido durante marzo, una disminución en la inflación alemana al 2,2% y un incremento en la inflación turca al 68,5%.